Lemon pie

Esta es otra receta muy popular en Argentina y nunca falta en una mesa dulce o mesa de postres! 

El lemon pie es muy especial en mi familia y es una de las tartas preferidas por casi todos, pero especialmente por mi hermana Ailén que desde que era muy chiquita siempre, pero siempre siempre la pidió. La hemos hecho tantas veces que podríamos hacerla con los ojos cerrados y además tiene un aspecto muy imponente!

Después de probar muchas recetas, la que más nos gustó fue una adaptación de Blanca Cotta, una de las cocineras argentinas más versátiles (es maestra y profesora de Letras, cocinera, humorista gráfica entre otras muchas cosas más!) y queridas. Sus recetas son infalibles, suelen estar ilustradas con simpáticos dibujos y sus explicaciones están llenas de humor! Quien quiera conocer un poquito más sobre ella y sus recetas pueden ir aquí y aquí).

El lemon pie tiene una masa base clásicamente del tipo quebrada (aunque yo lo hago con una más gordita), el relleno con intenso sabor a limón (en este caso a mi me gusta mucho el que se hace en base de leche condensada que le da el punto justo de dulzor y cremosidad) y merengue (que puede ser tanto merengue italiano como merengue suizo).

Ingredientes:

Para la masa base

- manteca (mantequilla) blanda, 100 g

- huevo, 1

- azúcar, 3 cdas

- extracto o pasta de vainilla, 1 cdita

- brandy, 2 cdas

- harina, 150 g (o una taza)

- levadura química, 1 cdita

- sal, una pizca

Para el relleno

- leche condensada, 1 lata pequeña (400 ml) 

- limones, 2

- yemas, 4

Para el merengue

- claras, 4

- azúcar, 200 g

- agua, cantidad necesaria

- azúcar impalpable (glas)

A trabajar!

Masa:

Mezclar los ingredientes secos (harina, sal, leudante) y tamizar.

En un bol, mezclar la manteca, el azúcar, el huevo, el brandy y el extracto de vainilla. Agregarle la harina y mezclar bien hasta obtener un bollo liso y bien tierno.

Sobre la mesa enharinada, extender la masa y forrar un molde desmontable (el que nosotros usamos tiene unos 26 cm de diámetro). Pinchar la base de la masa con un tenedor. Cubrir con papel aluminio y sobre él colocar porotos o carozos para que hagan peso en la masa y no se deforme (es muy útil tener un "kit de horneado" ya que sirve para tartas dulces y saladas).

Hornear a horno fuerte (200 ºC) 15 minutos. 

Relleno

Mientras está la masa en el horno, colocar la lata de leche condensada en un bol (estamos super contentos de haberla conseguido en el supermercado porque aquí no se conoce ni se usa mucho). Agregarle la ralladura y el jugo de los limones las yemas y mezclar bien. 

Colocar el relleno sobre la base de masa pre-cocida y llevar a horno moderado (180 ºC) alrededor de 15 minutos o hasta que al mover el molde el centro no se mueve.

Merengue

Antes de que la tarta se enfríe, hacer el merengue (puede ser merengue italiano o suizo). En este caso he hecho merengue italiano, es decir, un merengue cocido en el que el azúcar se agrega en forma de almíbar. Las ventajas es que es más consistente que el merengue común, dura más y se puede cortar mejor.

Para ello, en una cacerolita poner el azúcar y cubrirla con agua (que sólo quede un milímetro de agua sobre el azúcar) Poner a fuego fuerte y dejar hervir hasta que tome el punto de bolita blanda (110-115 °C). Si no se tiene termómetro, se puede reconocer haciendo la siguiente prueba: en una tacita o recipiente pequeño poner agua fría y con una cucharita verter una gota de almíbar y cuando se enfría tomarlo con los dedos y si se puede modelar fácilmente, ya está en su punto.

Mientras se va cocinando el almíbar (suele llevar cerca de 10 minutos), batir las claras a punto de nieve con una batidora eléctrica. 

Retirar el almíbar del fuego e ir agregándolo en forma continua muy de a poquito (un hilo finito) sin dejar de batir (hay que batir muy fuerte, y por eso es conveniente utilizar una batidora eléctrica). Una vez incorporado el almíbar seguir batiendo hasta que el merengue se enfríe. Debe quedar liso y brillante. Y recalco: ¡es muy importante seguir batiendo!

Colocar el merengue sobre la tarta (se puede decorar con una manga pastelera o, como en este caso, distribuyéndolo con una cuchara y haciendo picos con la parte convexa).

Espolvorear azúcar impalpable sobre el merengue y meter a horno fuerte para dorar el merengue, pero hay que tener mucho cuidado y no despistarse porque enseguida se quema!

Retirar la tarta del horno y dejar enfriar bien.

A cortar un trocito y a disfrutar!

Porcelana: Walbrzych